"Sólo hacen falta dos cosas para escribir: tener algo que decir, y decirlo." Oscar Wilde

domingo, 22 de febrero de 2015

Iniciación en Montesinos

Como cada dos lunaciones, salió de su guarida, situada en lo que fuera el edificio 317 de ROBOTIC SOLUTIONS S.COOP., para explorar los límites de la Mancha y mientras tanto, como decía él, ver si podía «desfacer algún tuerto» o rescatar alguna damisela en apuros. Su fiel seguidor Sancho, un robot destartalado de la serie 201 GL, recuperado milagrosamente de unos escombros, lo siguió, como de costumbre, a su par, impulsado por la tracción de sus orugas mecánicas.

Iniciación en Montesinos

    La Mancha, como se la conocía vulgarmente, era la única región del planeta que se hallaba libre de radiación. No se sabía por qué razón, pero aquel territorio de 79463 Km² en forma de corazón magullado, era el único espacio habitable que había resistido los feroces embates de la última guerra nuclear, acaecida treinta años atrás.

jueves, 19 de febrero de 2015

Faltan palabras

Faltan palabras...
para expresar lo que quiero decir,
para plasmar lo que siento,
para exclamar lo que anhelo.

Faltan palabras para afirmar lo que sé.

Faltan palabras


A lo largo del día nos vamos relacionando con gente, tanto conocidos como desconocidos. Con todos ellos nos interrelacionamos.

Queremos decir una cosa, pero nuestros labios pronuncian otra. Así, se van degenerando las relaciones, hasta el punto de surgir conflicto entre ellas.

Digo sí, pero en realidad quiero decir no.

Te amo, pero no te lo digo; te hago ver mi indiferencia, y en ese suspiro, te pierdo.

Así, de esta manera, van surgiendo las guerras; primero las interiores, cuyos enemigos somos nosotros mismos.

Después se extienden a los más allegados; y al final, se implican naciones enteras.


miércoles, 11 de febrero de 2015

La mirada del artista

La ciudad estaba medio desierta. Sólo algunas tímidas palomas se atrevían a hacer compañía a las solitarias calles de Tordesillas en aquella hora matutina. Como cada mañana, Pedro Galván salía temprano de casa para dirigirse a su pequeño taller situado a orillas del río Duero. En su mano llevaba un maletín con pinturas nuevas que había adquirido la tarde anterior en el bazar de la vieja plaza. El hombre que se las había vendido, un mercader entrado en años, le había asegurado que eran de primera calidad, traídas nada menos que de la ilustre Florencia.
 
La mirada del artista
Imagen obtenida de: https://geografiamungia.wordpress.com/2009/12/
 Pedro, que ya contaba con cuarenta años de edad, y a pesar de llevar casi toda su vida dedicado a la pintura, no era especialmente reconocido entre los grandes artistas de la zona. No había hecho grandes trabajos excepto retratos a algún que otro duque de poco renombre. Su obra se basaba principalmente en paisajes de la bella Castilla.

jueves, 5 de febrero de 2015

Gobernar un avión y gobernar un país

Este promete ser un año muy activo políticamente y de grandes cambios sociales. La crisis económica mundial ha producido mucho descontento en la población, y en breve nos tocará decidir sobre nuestro futuro gobierno.


Yo no sé mucho de política, pero sí un poco sobre analogías y juegos de palabras. Esta reflexión me surgió hace poco a consecuencia de la siguiente anécdota:

Gobernar un avión


Tenía que coger un avión y a mí no me gusta nada volar, lo llevo bastante mal, pues en cada vuelo me entra un poco de ansiedad y me da la sensación de que el avión se va a estrellar, de que he llegado al final de mi vida.

domingo, 1 de febrero de 2015

Los dioses custodios (segunda parte)

*Aquí está la primera parte, por si no la has leido.

Kanshidú, decidido, fue al puente de mando de la enorme nave espacial, que a su vez hacía de base terrestre, y convocó a su tripulación, que con él en total eran trece.

Los dioses custodios, segunda parte

—He recibido órdenes del Consejo —comenzó diciendo—. La guerra con los urkunts ha empeorado drásticamente, hasta el punto de verse amenazado nuestro planeta madre. Nos han encomendado la misión de modificar genéticamente a los mesh para que nos ayuden en un futuro en nuestra lucha. El capitán Enmen se encargará de la extracción del oro del planeta mientras nosotros realizamos nuestra labor. Tenemos ocho meses para llevar a cabo esta misión. ¡Ah! Una cosa más, e importante además   —concluyó—: hemos recibido informes de que naves de reconocimiento enemigas merodean por este sector, por lo tanto a partir de este mismo instante pondremos la nave en modo de invisibilidad total y suspenderemos todas las comunicaciones, incluso con el capitán Enmen y su tripulación. No me hace falta advertir de las nefastas consecuencias que recaerán sobre aquel que incumpla este mandato, y ponga en peligro la misión. A partir de ahora estamos aislados del resto de la galaxia; difícil tarea nos encomiendan, pero confío en vosotros, amigos.