"Sólo hacen falta dos cosas para escribir: tener algo que decir, y decirlo." Oscar Wilde

domingo, 31 de mayo de 2015

Feria del libro de Madrid 2015

Ha arrancado la 74 Feria del Libro de Madrid, y con orgullo estaré presente en ella el 13 de junio, firmando ejemplares de mi libro Anhelo de luz, en la caseta 243 (Editorial Creación).


Feria del libro Madrid 2015

sábado, 23 de mayo de 2015

Las musas

Desde tiempos inmemoriales las musas han sido las diosas de la inspiración, buscadas y anheladas por todos los escritores y artistas. A veces aparecen, para gracia y dicha; otras en cambio, dejan estéril y en silencio la mente del autor.


Según la mitología griega había 9 musas, una para cada arte, o aspecto de un arte:

- Calíope (narrativa)
- Clío (historia)
- Erato (poesía amorosa)
- Euterpe (música)
- Melpómene (tragedia)
- Polimnia (retórica)
- Talía (comedia)
- Terpsícore (danza)
- Urania (astrología)

Las musas

Se representan simbólicamente con figuras femeninas, aunque también pueden ser «musos», si es una mujer la que trata de buscar la inspiración. El hombre busca el ánima (las imágenes arquetípicas de lo eterno femenino en su inconsciente), la mujer el ánimus (las imágenes arquetípicas de lo eterno masculino en su inconsciente).

viernes, 1 de mayo de 2015

Anillo de compromiso


Primero pasó mucho calor, tanto que todo era líquido. Después se enfrió, y eso le produjo más dolor que todo lo anterior, pero nada comparado con todo el peso que caería sobre él después; un peso de millones de toneladas que lo aprisionarían por cantidades inconmensurables de tiempo. Debido a tanto dolor, cayó inconsciente en un sueño tan grande como el tiempo. Esa reclusión, no obstante, lo transformó en un preciado tesoro, el más evolucionado fruto de la tierra, aunque él no fue consciente de ello ni pudo apreciar en qué se había convertido.

Le pareció soñar, eso sí, en un momento indefinido de su existencia, que fue arrancado, tallado, abrillantado, engastado y entregado como presente en un acto amoroso. Aquello último dio sentido a su existencia, ¡aunque fue tan breve esa experiencia! ¡Vio tan rápido envejecer y morir a su portadora! ¡Regresó tan raudo de nuevo a la tierra!

Después de aquello, oscuridad, silencio... Esperar y esperar.

Para siempre es demasiado tiempo, hasta para un diamante.

Aimar Rollán