"Sólo hacen falta dos cosas para escribir: tener algo que decir, y decirlo." Oscar Wilde

viernes, 25 de septiembre de 2015

Más se perdió en Cuba... y volvieron cantando

A veces se pierde, mucho o poco, dinero, amor, salud o creencias... Pero más se perdió en Cuba, y los que la perdieron, por ello no perdieron la alegría, el buen humor, el optimismo y la paz interior, que es lo más preciado que poseemos.


Hay días en los que la pérfida fortuna nos saluda con un guantazo, que aunque sea de terciopelo (porque realmente, por mucho que nos pueda parecer perder, no lo es tanto) duele. Ese dolor de la pérdida se multiplica por el pensamiento negativo que se apodera de nosotros, un sentimiento de fracaso y no ya de pérdida, sino de ser nosotros perdedores —cosa falsa por supuesto, ya que uno no es perdedor por perder, en cambio sí que puede serlo si así se siente—. Así, la pérdida se multiplica con gran apalancamiento ante la negatividad anímica.

¿Qué podemos perder en realidad con cada paso que damos en la vida? Cada paso avanzado es un paso ganado; un paso de ganancia, de inversión, de evolución.

Por mucho que perdamos en un día determinado, tendremos que recordar que más se perdió en Cuba. ¿De dónde viene esta expresión? Del año 1898, un año fatídico para el imperio español, en el que dejó de serlo. Perdió Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam. España desde entonces quedó configurada como la conocemos hoy en día, relegada a la península ibérica, Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla.

Más se perdió en Cuba