En el año 2010 la RAE (Real Academia Española) decidió, entre otras cosas, recomendar la supresión de la tilde diacrítica en la palabra «sólo». Esto ha generado bastante polémica, sobre todo entre escritores y editores.
La tilde diacrítica se usa para distinguir palabras que se escriben igual pero que tienen diferentes significados. Uno de estos casos es la palabra «solo», que puede ser un adverbio (solamente) o un adjetivo (soledad). Ejemplos:
- «He estudiado sólo una asignatura» (solamente).
- «He estudiado yo solo» (adjetivo).
- «He estudiado una asignatura solo» (enunciado ambiguo y confuso, podría significar que «he estudiado una asignatura solamente», o que «he estudiado la asignatura yo solo»).