Las obras literarias pueden englobarse dentro de 2 grandes géneros: ficción y no ficción.
La ficción, como su nombre indica, trata sobre personajes y hechos ficticios, imaginarios, no reales. La no ficción en cambio, trata sobre hechos o cuestiones reales, y suelen ser obras divulgativas, informativas o pedagógicas.
Podríamos decir, que el objetivo de la ficción es entretener, y el de la no ficción es informar, enseñar, transmitir algún conocimiento. Aunque una buena obra de ficción, aparte de entretener, también puede llegar a enseñar; y como no, una buena obra de no ficción también puede resultar muy entretenida.
Por ejemplo, mis obras Un día completo y Anhelo de luz, así como todos mis relatos, son obras ficticias, imaginarias, inventadas en cuanto a personajes y trama, aunque algunas guarden cierta alegoría con procesos vitales del ser humano. El Uno sin segundo en cambio, es una obra de no ficción, ya que trata de divulgar el yoga y la filosofía con cierto rigor, al igual que la mayoría de mis artículos del blog Yoga en Casa.
Los grandes best sellers suelen ser obras de ficción (Harry Potter, 50 sombras de Grey, El código Da Vinci, El señor de los anillos, Cien años de soledad, El Quijote...). La no ficción (ensayo) suele tener menos adeptos, aunque también hay grandes éxitos en cuanto a obras de desarrollo personal o empresarial se refiere (El secreto, Padre Rico, Padre Pobre, El poder del ahora, El viaje a la felicidad, Indignaos...)
Hay gente que solo lee para entretenerse y gente que no sale de la no ficción porque considera que es perder el tiempo leer algo que no nos educa. Lo bueno es leer un poco de ambos géneros; lo bueno es no dejar nunca de leer...
La ficción, como su nombre indica, trata sobre personajes y hechos ficticios, imaginarios, no reales. La no ficción en cambio, trata sobre hechos o cuestiones reales, y suelen ser obras divulgativas, informativas o pedagógicas.
Podríamos decir, que el objetivo de la ficción es entretener, y el de la no ficción es informar, enseñar, transmitir algún conocimiento. Aunque una buena obra de ficción, aparte de entretener, también puede llegar a enseñar; y como no, una buena obra de no ficción también puede resultar muy entretenida.
Por ejemplo, mis obras Un día completo y Anhelo de luz, así como todos mis relatos, son obras ficticias, imaginarias, inventadas en cuanto a personajes y trama, aunque algunas guarden cierta alegoría con procesos vitales del ser humano. El Uno sin segundo en cambio, es una obra de no ficción, ya que trata de divulgar el yoga y la filosofía con cierto rigor, al igual que la mayoría de mis artículos del blog Yoga en Casa.
Los grandes best sellers suelen ser obras de ficción (Harry Potter, 50 sombras de Grey, El código Da Vinci, El señor de los anillos, Cien años de soledad, El Quijote...). La no ficción (ensayo) suele tener menos adeptos, aunque también hay grandes éxitos en cuanto a obras de desarrollo personal o empresarial se refiere (El secreto, Padre Rico, Padre Pobre, El poder del ahora, El viaje a la felicidad, Indignaos...)
Hay gente que solo lee para entretenerse y gente que no sale de la no ficción porque considera que es perder el tiempo leer algo que no nos educa. Lo bueno es leer un poco de ambos géneros; lo bueno es no dejar nunca de leer...
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