"Sólo hacen falta dos cosas para escribir: tener algo que decir, y decirlo." Oscar Wilde

viernes, 30 de octubre de 2020

Sigue adelante

poema de Aimar Rollán

Sigue adelante.

Sigue adelante,

no te detengas, no eches tu mirada hacia atrás,

ni siquiera para coger carrerilla..


¡Cuántos antes que tú han sucumbido!

¡Cuántos antes que tú han caído,

han fracasado,

se han hundido!


¡Cuántos yacen bajo tierra,

o han sido incinerados

para no regresar!


¡Tú estás vivo!

Y mientras haya vida,

hay posibilidades de 

seguir avanzando.


¡No te detengas, sigue adelante!

Aunque la vida te golpee

una y otra vez;

aunque rompa tus sueños

y desgarre tus esperanzas;

aunque una y otra vez

te derribe al suelo:

¡Levántate y sigue adelante!


¡Levántate!

No sucumbas aplastado por la tristeza,

por el desaliento

o por el fracaso aparente;

pues mientras sigamos vivos,

hay victoria.


Sigue adelante,

en este juego de la vida,

en esta noria de picos de dicha

y de valles de sufrimiento.


Este es nuestro momento en la historia,

no lo malgastes.


Sigue adelante,

hasta que la muerte te llame.



Aimar Rollán

martes, 22 de septiembre de 2020

Equinoccio de otoño

 Hoy, 22 de septiembre del 2020, se produce el equinoccio de otoño en el Hemisferio Norte. Es importante tomar conciencia de este suceso astronómico, ya que el Sol, cada año nos muestra su sabiduría a través de su danza cíclica en el cielo.


Equinoccio significa 'igual noche', ya que la duración del día y de la noche son iguales durante los dos equinoccios, el de primavera y el de otoño. Durante los equinoccions hay un equilibrio entre la noche y el día, entre la luz y la oscuridad. Ese equilibrio dura poco, pues en el caso del equinoccio de otoño, las sombras van ganando terreno, mientras en el de primavera, es la luz la que avanza, día a día, hasta llegar al solsticio de verano, en el cenit del año.

Equinoccio de otoño

Es importante darse cuenta de que todo en la vida no es lineal, sino cíclico. Todo funciona por ciclos de tiempo, que vuelven, que se renuevan, que se suceden, que regresan... Ciclos que indican diferentes etapas, periodos, situaciones, edades...

Hay un tiempo para la primavera, un tiempo para el verano, un tiempo para el otoño y un tiempo para el invierno. Quien no comprende esto, aún no comprende los secretos de la vida. Hay un tiempo para la niñez, para la adolescencia, para la madurez, para la vejez... Quien no comprende esto, lejos está de la sabiduría. "Hay un tiempo para cada cosa, y una cosa para cada tiempo", recuerda bien este refrán popular.

El verano, la época luminosa y plena, no puede durar para siempre; ha de dejar paso al otoño. Pero no para siempre, nada es lineal; solo hasta el próximo verano. Solo hasta el próximo ciclo; hasta que el tiempo, en su renovación, vuelva a su misma posición.

Hoy entramos en el punto cero de libra, en su oposición al punto cero de aries (que marca el inicio del año astronómico). El sol sigue cayendo hacia el invierno, hacia su punto más bajo y peligroso, pero no para siempre, solo hasta el próximo ciclo.

El verano pasó, ahora toca prepararse para el otoño. Toca aceptar ciertas cosas, toca, quizá, abandonar la alegría opulosa del verano, para a modo de transición, prepararnos para la seriedad del invierno. Toca, quizá, dejar las niñerías para pasar a la edad adulta. Toca, quizá, hacer frente a cargos de responsabilidad y madurez.


El 2020 parece que pasará a la historia como un año difícil, pero no será el primero ni el último. No os preocupéis, la primavera y el verano volverán. Olvidad el pensamiento lineal; adoptad el pensamiento cíclico. Esto pasará, igual que ha pasado otras veces. Las pandemias llegan, se quedan y se van; las crisis económicas, al igual que el Sol en el cielo, alcanzan su apogeo, su cenit, para luego descender hasta su ocaso. Pero no para siempre, no, solo hasta el próximo ciclo. Nada nuevo hay bajo el sol.

Así que prepárate para el otoño, con su belleza y particularidades. Prepárate también para el invierno, que llegará tras el otoño; y nuevamente no pierdas la esperanza aunque las cosas se pongan feas y oscuras, porque la primevera volverá. Volverá..., y volverá a marcharse para dar paso a la siguiente estación, en unos ciclos perfectos de renovación, en los que nosotros, como actores, pasearemos por ellos, con excesiva euforia o angustia quizás, si olvidamos esta ley cíclica, si perdemos el equilibrio. Pero para eso está el maestro Sol, para recordarnos a través de sus equinoccios la importancia de mantener el equilibrio, sean las circunstancias que sean.


Aimar Rollán

domingo, 9 de agosto de 2020

CUENTOS Y DESENCUENTROS. Sinopsis y valoraciones

Mientras termino de escribir mi próxima novela, que será mi primera gran novela, aprovecho para recordar el éxito precedente de mi libro Cuentos y desencuentros, publicado en 2017.


Cuentos y desencuentros

Os presento un informe de lectura que me hizo un lector profesional de una editorial de renombre.


Informe de lectura:


Sinopsis:

La persona, el hombre y sus necesidades de amor y afecto reflejadas en cuentos de vida, en cuentos quizá anecdóticos donde el tiempo, la casualidad y la decisión son indispensables. Tiempos lejanos, cercanos e inmediatos; puntuales en los que uno se juega la existencia. Lugares lejanos, cercanos e inmediatos; a veces desconocidos en los que uno se juega el futuro. Juegos de presente y futuro en los que el pasado apenas cuenta.  Él y ella en el juego de la vida.

Argumento: 

Cuentos y desencuentros es un libros de relatos cortos que enseñan realidades de la vida a modo de ejemplos anecdóticos que les ocurren a cualquier desconocido, en cualquier lugar y en cualquier circunstancia. Se trata de un canto a la humanidad, a la necesidad de que el hombre es un hombre, que una persona es una persona, un ser humano necesitado de afecto, muy seguramente descolocado en un mundo de soledades. Y esta es su moraleja: el amor, ese afecto que puede acabar en amor está en el aire, a la vuelta de la esquina, en cualquier sitio, solo hace falta que se den esas circunstancias misteriosas para que se cumpla sin negar la valentía de aceptar el deseo de ser feliz, la realidad ansiada de ser feliz.

Puntos positivos:

Cuentos y desencuentros es una lectura entretenida de anécdotas y vivencias capitales en la vida de cada uno de sus protagonistas, muchos llegan al alma haciendo desear sean un inicio de toda una novela, otros se quedan en anécdotas puntuales que hacen pensar, de hecho es como si fuese un libro de pensamientos extendidos.

En todos ellos se describen situaciones donde el espacio y el tiempo tienen un papel muy limitado a ser complemento de una historia humana vistiéndola, la mayoría de veces con el éxito y otras con el fracaso, sin entrar en culpas ni causas porque a veces son meras ilusiones.

En general, es un muy buen estudio del factor humano y sus reacciones frente a sus necesidades afectivas de toda índole, incluyendo vicios como el trabajo o el juego. Todo reflejado en cuentos que abordan un romanticismo no pastoril edulcorado, pero sí real e ilusionante, porque despierta el lado sentimental del lector identificándose en ocasiones con algún protagonista, y es que son cuentos con moraleja, fábulas de posibles vidas de cualquier tipo. Cuentos incluso aleccionadores.

Puntos a mejorar:

A buen entendedor, pocas palabras bastan, y aunque es una lectura muy entretenida y con clara intención afectiva en el lector, la variedad no es suficiente para decir que son demasiados. Cada cuento es toda una lección ejemplarizante, en la que el lector necesita un poco de pausa, no para entenderla, sino para vivirla, porque son escenas que pueden llegar al sentimiento pero también tienen su profundidad, sea escasa o suficiente.

Valoración comercial: 

Sin duda es un libro de fácil y muy ágil lectura, en la que el lector aprende a ser, pero sobre todo a aceptar que en ocasiones el atrevimiento, que no el descaro, puede llevar a consecuencias deseadas. Es un canto a la humanidad, al respeto, a reconocer que todos somos personas con nuestras familias y amistades, o no, simplemente personas solas que no quieren estarlo, y aun pudiendo, sustituyen su humanidad por algo que les dé un papel a ellos mismos sin caer en la cuenta de que nadie les reconocerá, de que acabarán en la soledad más absoluta. En definitiva un buen libro de lectura, entretenido más que interesante, curioso incluso para personas. Merece un 9. 

Valoración literaria: 

Cuentos bien construidos en base a toda una intención. Pequeñas novelas lineales de corte romántico que transcurren en escenarios justos y concretos como para desarrollar un pequeña obra de teatro que anime a comentarios y diálogos entre los asistentes. Cuentos y anécdotas en tiempos cortos, y no tanto de personas que viven una experiencia encarada al futuro pero que se desarrollan en un presente de pasado olvidadizo. Sus personajes atienden a esa intención clara aleccionadora y animosa que se respira en todo el libro, aunque por algún motivo siempre es el hombre el protagonista principal, el que se acerca a vivir esa relación y que a veces por cobardía o por nada se trunca.


Es una novela que se lee por partes (cada cuento) y cada una tiene su mensaje, pero también se puede leer en conjunto atendiendo a la premisa de que todos somos humanos que vivimos nuestros espacios, aunque a veces el tiempo nos juegue malas pasadas, porque el tiempo también tiene lo suyo. 

En sus páginas esconde cierta crítica a la humanidad actual, enfrascada en la destrucción y no en la construcción, ya no solo a nivel humano sino planetario, viviendo una vida demasiado científica. Merece un 9. 



Se ha dicho de este libro:

"Este libro es una recopilación de cuentos y relatos, algunos de tinte histórico, otros más de tipo románticos, pero todos ellos coinciden en que son historias pequeñas que encierran grandes ideas, que contienen mensajes implícitos, indirectos, relatos que tratan acerca de los misterios de la vida. Historias que hablan acerca de encuentros y desencuentros, sobre el azar, las casualidades, las elecciones y el destino. Como suele ocurrir con los libros de este estilo, hay cuentos que me han gustado y que disfrute más que otros, como ser “Epístola” que ha sido uno de mis favoritos. Rescato en particular del libro las numerosas frases que se pueden extraer y que te provocan esa necesidad de releerlas hasta hacerlas propias, y los tantos mensajes que en pocas palabras el autor tan bien logra transmitir. Es un libro fresco, que entremezcla ficción y realidad, acercando al lector en forma de cuento algunas experiencias personales vividas por su autor, ideal para leer de a ratos que, ya sea por varios o por uno solo de los relatos, deja su huella en el lector."


¿Qué leo? Fanáticos lectores



Por si todavía no lo has leído, lo puedes comprar en papel en las principales librerías de España (Editorial Literarte), o a través de Amazon en cualquier lugar del mundo, en formato digital.

A la venta en Casa del Libro

Casa del libro. Aimar Rollán


A la venta en Kindle Amazon



Gracias a todos los que lo habéis leído y colaborado con su difusión.


Aimar Rollán

viernes, 20 de marzo de 2020

¿Qué libro leo? La Ilíada y la Odisea

¿Qué podemos leer en estos día de cuarentena y confinamiento? Ahora que tenemos tanto tiempo libre, la lectura es un hábito saludable y enriquecedor, y ante los millones de títulos disponibles, os iré recomendando algunos. Empezaré por los clásicos de los clásicos: la Ilíada y la Odisea.


Empezad por la Ilíada, porque es necesario en estos días de incertidumbre y temor, recuperar el valor, acompañado por los grandes héroes de antaño, que dieron forma a este poema épico, el más grande de todos los tiempos, atribuido a Homero.

La Ilíada


Para que el ánimo no se nos encoja en el pecho ante la visión del enemigo, emulemos a Aquiles, Ulises, Ayax, Diomedes, Agamenón, Menelao…, y todos aquellos esforzados guerreros que pelearon durante tanto tiempo frente a las puertas de Troya.

La vida es una batalla, una guerra; la vida es lucha… Y ahora más que nunca. Lucha contra los enemigos, los visibles y los invisibles; lucha contra nuestros miedos y mayores demonios personales; contra las saetas del día y las de la noche (las que se ven y las que no se ven, como los virus invisibles).

Peste y el miedo


La Ilíada, escrita en verso, aunque también pueden encontrarse traducciones en prosa, es poseedora de una belleza incalculable, a la vez que es la fuente de nuestra cultura occidental. Nadie muera sin haberla leído, como mínimo una vez.

Cuando superemos la crisis sanitaria, y venzamos al coronavirus, tendremos por delante otra gran tarea, la de reconstruir la economía y el estado de bienestar en el que antes vivíamos. ¡Tamaña odisea será esa! Y para entonces, que mejor que la lectura de la Odisea, para imitar al muy esforzado Ulises, que tantos infortunios y pruebas tuvo que superar para regresar al hogar patrio, en la isla de Ítaca, junto a su amada Penélope.

La Odisea

Las raíces de la cultura clásica están en estas dos obras, y a pesar de que siempre es buen momento para leerlas, por su universalidad y atemporalidad, este es un momento más que idóneo, para recuperar ese estado de ánimo noble y épico, del que fueron portadores los grandes héroes de antaño.

Mi recomendación pues es esta, sin ningún género de dudas: ¡Leed la Ilíada y la Odisea! No os defraudaran.


Aimar Rollán