"Sólo hacen falta dos cosas para escribir: tener algo que decir, y decirlo." Oscar Wilde

lunes, 2 de enero de 2023

El hogar

¿Qué es el hogar? ¿Cuál es su significado? ¿Qué entraña el interior de este concepto tan importante y fundamental para nuestra especie humana?

Cuando escuchamos la palabra 'hogar', a la mayoría de personas les viene a la mente la imagen de una casa, generalmente la casa donde uno habita o donde reside su familia; y esa es la asociación fundamental entre la palabra y el impacto que genera en nuestra mente: la del lugar en el que habitamos, la de nuestro refugio más íntimo y personal, aquel al que regresamos cada día, como mínimo, a dormir.

Para entender el significado de algo, hay que empezar por desentrañar la etimología de la palabra que lo define. Así, hogar deriva de hoguera. Quizá no sepamos exactamente lo que significa el hogar, pero seguro que todos sabemos lo que es una hoguera o un fuego creado por el hombre. ¿Por qué es esto así? Porque los primeros hogares del género homo se construyeron alrededor de una hoguera.

hogar

El fuego es, sin género de duda, uno de los mayores hitos de la humanidad. Y con esto me refiero al dominio del fuego, a la capacidad por parte del ser humano de ser capaz de generarlo a voluntad. Y el fuego fue y es importante no para cocinar la carne, calentarnos o iluminarnos en las noches oscuras, que también, sino porque el fuego es el creador del lenguaje humano, el sin duda mayor hito y logro que nuestra especie ha logrado. Y del lenguaje deriva el pensamiento, tampoco hay que obviar esto. Pensamos porque hablamos; y, así de bien hablamos, así de bien pensamos (o de mal si hablamos mal).

¿Y qué tiene que ver el fuego con el lenguaje? Todo. Antes del descubrimiento del fuego no existía el lenguaje, o, por lo menos, un lenguaje elaborado. Antes del fuego, antes de la hoguera, ni siquiera existía lo que podemos llamar humanidad. La humanidad surgió con la hoguera, al igual que el lenguaje y que el hogar. Antes de la hoguera solo había oscuridad; antes de la hoguera no había hogar; antes de la hoguera no había expresión de pensamientos a través del lenguaje. La hoguera lo fue todo para el género homo.

¡Y se hizo la luz! Y el hombre descubrió cómo generar una hoguera para calentarse, para cocinar y para iluminar las tinieblas... Y en torno a esa hoguera, una vez escondido el sol, los integrantes de los clanes se fueron sentando, noche tras noche, para calentarse y para alargar su vida sin tener que cerrar los ojos y dormir de forma prematura día a día. Al sentarse alrededor de la hoguera, construyeron sus hogares, y, también, se fue gestando el lenguaje en sus aparatos fonadores y en su cerebro, para que sus mentes pudiesen expresar sus contenidos en forma de expresión oral. Así surgió el lenguaje, alrededor de una hoguera en la que sus miembros pasaban de ser animales a ser humanos. Se aprendió a hablar, a contar historias y a expresar necesidades, sentimientos y pensamientos. Así se reforzaron los clanes, se fortalecieron las familias y surgieron los primitivos hogares. 

Todo alrededor de una hoguera. Quizá el significado profundo de lo que realmente significa el hogar se haya perdido, pero se halla en el significado etimológico de su palabra.

¿Qué significa el hogar? Sentarse con la familia alrededor de un fuego encendido. Hablar, transmitir de generación en generación todo lo aprendido. Protegerse, educarse, amarse... Generar descendencia, para que la ascendencia se perpetúe. En otras palabras, un hogar es mantener el fuego encendido. Si se apaga el fuego, se apaga la hoguera y desaparece el hogar.

El gran Prometeo robó el secreto del fuego a los dioses para dárselo a los humanos. Su sacrificio nos dio nuestra humanidad, nuestro lenguaje y nuestra victoria sobre la oscuridad. La gran pregunta es: ¿Quién nos está robando el fuego ahora? La humanidad va mal y esta próxima a un abismo porque se está olvidando el significado de la palabra hogar, porque se ha perdido el secreto de la hoguera y porque ya apenas existen familias que se sienten en torno a ella.

La destrucción de la hoguera conlleva la destrucción de la familia, del lenguaje, del hogar y del futuro. Las políticas entrópicas de nuestros días se basan en darnos seudotecnologías que eliminen las hogueras de nuestros hogares, para que dejemos de conversar entre nosotros y observamos un fuego fatuo y funesto a través de una pantalla (de televisión, de ordenador o de teléfono) que nos diga en todo momento qué pensar y cómo. Que nos haga cesar de razonar y discurrir. Que nos haga incluso olvidar el uso del lenguaje correcto. Que nos confunda incluso sobre la verdad de la unidad familiar, piedra angular de toda sociedad.

La oscuridad está venciendo de nuevo. Pero aún no es tarde. Ahora sabes lo que hay que hacer: construye una hoguera, sienta a tu familia alrededor de ella y el hogar florecerá. Y mientras haya hogares que mantengan el fuego encendido, la luz se antepondrá a las tinieblas.


Aimar Rollán

domingo, 30 de enero de 2022

La dorada medianía (Oda X de Horacio)

 El poeta latino Horacio, del siglo primero antes de Cristo, puede ser considerado como uno de los mayores poetas de la literatura universal, de influencia y transcendencia enormes, sobre todo en el Renacimiento, cuyos tópicos principales están tomados de sus obras.

Hay una oda, concretamente su Oda décima del libro segundo, que trata sobre el aurea mediocritas, la dorada medianía o "áureo punto medio". Es una oda de especial belleza y de gran sabiduría, que conviene conocer y recordar, para no desviar nuestro camino de la dorada proporción del equilibrio; de la virtud de la moderación, como dirían los estoicos; o del camino del medio, como diría Buda.

Oda X de Horacio


Vivirás mejor, Licinio, si,

cuando precavido temes las tormentas,

no navegas siempre en alta mar y tampoco te

ciñes demasiado a la peligrosa orilla.

 

Quien sigue la “aurea medianía”, vive

por una parte protegido, libre de los peligros

de un techo inseguro y por otra con sobriedad,

libre de un palacio por todos envidiado.

 

Con más frecuencia son sacudidos

por los vientos los altos pinos; se derrumban

con más estrepitosa caída las altas torres

y caen más rayos en las cumbres altas.

 

El ánimo bien templado espera en lo adverso

un cambio de fortuna, al igual que teme en

la bonanza sus reveses. Júpiter trae los inviernos

y él mismo los retira.

 

Si ahora algo va mal, no siempre será así.

Apolo no siempre está con el arco tensado,

también despierta a veces con su cítara

a las calladas Musas.

 

Muéstrate animoso y fuerte en las adversidades,

pero también, con igual prudencia, recoge

las velas hinchadas por un viento

demasiado favorable.


Horacio, Oda X, libro II


Los extremos conllevan peligros en todos los casos, y es especialmente fácil polarizarse en algo. Lo difícil es mantenerse centrado, bien sea en lo personal o en lo social. Caemos en los excesos o bien en las ideas de la tesis o de la antítesis, olvidándonos de la síntesis, allí donde mora la dorada medianía, o el punto de equilibrio.

Conviene recordar siempre esta Oda, al igual que recordar las virtudes de los estoicos o las enseñanzas de los grandes maestros de la humanidad, que siempre recomendaron moderación, sabiduría y buen corazón.

Cuando hay "tormenta" o las cosas van mal en nuestro mundo cercano o en el orbe todo, llamado Tierra, no hay que ni arrimarse demasiado a la costa ni adentrarse excesivamente en el peligroso y profundo mar abierto. En la costa hay rocas que pueden hacernos naufragar, e igualmente en alta mar hay grandes peligros escondidos. Durante estos últimos años de crisis global, he visto a demasiadas personas acercarse y estrellarse en la pérfida costa, al igual, que no menos seres, adentrarse en mar abierto creyendo hallar salvación, para perderse igualmente. Unos destrozados por los efectos secundarios de la caída a las rocas, otros devorados por los peligrosos tiburones que habitan en las profundidades del mar y de la psique. Mantente en el centro, no pierdas la dorada medianía.

"Aurea mediocritas" es la frase, o el tópico, en latín original, pero no hay que confundirla con la palabra castellana "mediocridad". De la mediocridad hay que huir como de la peste; ya tenemos demasiados mediocres pululando a nuestro alrededor, e instalados en los puestos de poder, para desgracia nuestra. No, no es de mediocridad de lo que habla Horacio, sino de moderación, prudencia y equilibrio.

Horacio y Cayo Mecenas

De esta Oda, los autores renacentistas tomaron el tópico denominado aurea mediocritas, que reflejaron en sus poemas, tales como Fray Luis de León o San Juan de la Cruz, sin olvidarnos de Garcilaso de la Vega o de Petrarca, el gran humanista italiano. Otros tópicos renacentistas fueron el carpe diem (aprovecha el momento), el beatus ille (alabanza de la vida retirada en el campo) y el locus amoenus (lugar ideal de la naturaleza, representado por la Arcadia legendaria, o todo paisaje bucólico). Tópicos todos tomados de las obras del gran poeta de Venusia, llamado Quinto Horacio Flaco. La historia de la humanidad siempre estará en deuda con él por tan grandes aportaciones, al igual que en deuda con su gran amigo Cayo Mecenas, que da nombre a la figura de aquel que apoya económicamente a los artistas, y sin cuyo sostén e influencia, el gran poeta de seguro no hubiese podido desplegar su ingenio.

Hoy en día estamos necesitados de más Horacios, de más Mecenas, de más doradas medianías... Necesitamos un nuevo Renacimiento, un nuevo despertar humanista.


Aimar Rollán

domingo, 16 de enero de 2022

La apología de Sócrates

Un excelente libro para iniciarse en la filosofía, y en la lectura de los clásicos, puede ser La apología de Sócrates, escrita por Platón, su discípulo. Es una de las pequeñas joyas apenas tiene 50 páginas en formato de bolsillo que no puede faltar en ninguna biblioteca, por su carácter histórico y por la sabiduría encerrada entre sus líneas.

Primera obra de Platón

‘Apología’ significa defensa, pero no una defensa cualquiera, sino aquella que implique la palabra (logos), ya sea de forma hablada o escrita. En este caso, Sócrates se defiende verbalmente ante sus acusadores, en el juicio celebrado en el año 399 antes de Cristo, donde 556 atenienses que formaban el jurado popular, debían deliberar sobre la suerte del célebre filósofo no tan célebre en su época.

“No sé, atenienses…” Así comienza el libro, y esa será la tónica de la filosofía de Sócrates, y la de la propia filosofía en sí: la de comenzar el camino desde el desconocimiento, que no desde la ignorancia. “Solo sé que no sé nada”, la mítica frase de Sócrates aparece aquí por primera vez reflejada. Veamos qué significa esto, pues es una de las bases de la filosofía, la de abordar toda cuestión sin prejuicios ni asentando la mente en bases ya prefijadas. "No saber", significa reconocer la limitación del conocimiento y a la vez la voluntad de investigar para llegar a saber algo más. Sócrates utilizaba dos métodos para llegar al conocimiento: la dialéctica (el diálogo de tú a tú con otras personas) y la mayéutica (la técnica de asistir en el parto de las ideas), mediante la interrogación, de tal forma que el conocimiento se iba revelando a través del diálogo.

 

Ser consciente de la propia ignorancia

es un gran paso hacia el saber.

Benjamin Disraeli

 

El ignorante afirma,

el sabio duda y reflexiona.

Asristóteles

 

Afirmar que se sabe lo que se sabe,

y que no se sabe lo que no se sabe…

Esa es la sabiduría.

Confucio

 

A pesar de su elocuente apología, o defensa, Sócrates fue condenado a muerte por asebeia (impiedad o irreverencia hacia los dioses de la ciudad) y por corromper a la juventud con sus ideas. En lugar de huir, como pudo haber hecho, afrontó su muerte con serenidad y tomó de su propia mano la copa que contenía la mortal cicuta. Tenía entonces 70 años. Corría el año 399 antes de nuestra era. Murió por sus ideas, como muchos otros harían después de él.

Este libro es un documento histórico, pero a la vez una genialidad de su autor, Platón, que estuvo presente  cuando sucedieron los hechos. El juicio no se grabó con un magnetófono ni con un taquígrafo mucho faltaba para el descubrimiento de dicha tecnología, y Platón redactó el libro varios años después, por lo que el discurso está idealizado y repensado por él, aunque se acepte que recurrió a la memoria. Es mitad socrático, mitad platónico. Es histórico, pero no un documento escrito por un historiador, sino por un filósofo; y no por un filósofo cualquiera… Esta es probablemente  la primera obra de Platón, de las que se engloban dentro de la categoría de las escritas en su juventud, que no por ello deja de ser menos sabia que las escritas en su madurez. Nos acerca como ningún otro diálogo a la figura de Sócrates.

Una vida sin examen (o reflexión), no merece la pena ser vivida”,  es otra de las inmortales frases que aparecen en este libro, y que marca el sello de la filosofía griega y de toda filosofía o medio de autoconocimiento que se precie. ¿Qué quiere decir esto? Libertad intelectual y afán de buscar la verdad. Uno no se convierte en filósofo por estudiar la carrera de Filosofía carrera que no existía en los tiempos de Platón; uno se convierte en filósofo cuando se convierte en librepensador, cuando tiene el arrojo y el valor de pensar por sí mismo, de afilar su razón y de dedicar unos minutos diarios al examen interior o a la reflexión filosófica.

 

Vivir sin filosofar es, propiamente,

tener los ojos cerrados sin tratar de abrirlos jamás.

René Descartes

 

Así, el “no saber” unido a la reflexión es el sello de la filosofía. El librepensar, el dudar, el cuestionar, el no dar valor a autoridades externas por el mero hecho de que sean autoridades, el pasar todo conocimiento por el filtro de la propia razón y el análisis, siempre dejando cierto lugar para la duda… Ese es el legado de Sócrates.

Filósofo condenado a muerte

Este mensaje no es viejo, es más, es necesario más que nunca hoy en día, ya que nuevos dioses se han apoderado de la polis (de la ciudad y del mundo). Dioses revestidos de autoridad científica, de certezas, de imposición intelectual y de restricciones de derechos y libertades. Dioses a los que no les gusta la filosofía, y mucho menos el que otros filosofen, cuestionen, duden y se salgan de los paradigmas establecidos. Dioses que no dudarán en llevar a aquel que ose pensar por sí mismo ante un tribunal, y si les es posible, porque las leyes de determinados países lo permitan, ejecutarlo en privado o en público, o por lo menos ridiculizarlo a los ojos del mundo para silenciar su voz.

Si eso os pasa, volved a leer este libro, y sabed que otros antes que vosotros ya pasaron por ahí, y que la muerte no es el final de todo; que no hay que tratar a toda costa de huir de la muerte, sino de huir del mal, que avanza mucho más rápido que la muerte esta última frase también podemos leerla en la apología, y escucharla de labios de Sócrates varios milenios después; tal es la magia de los libros.

 


Aimar Rollán

viernes, 7 de enero de 2022

1984 y Elogio de la estulticia. Recomendaciones de lectura

Un libro no acabará con la guerra

ni podrá alimentar a cien personas,

pero puede alimentar las mentes

y, a veces, cambiarlas.

Paul Auster

 

Corren tiempos convulsos, difíciles y peligrosos incluso. Se podrían decir muchas cosas al respecto, pero uno de los males de nuestra época es precisamente que uno no puede decir lo que quiere… Por eso, os recomiendo la lectura de dos libros clásicos: 1984, de George Orwell y Elogio de la locura, de Erasmo de Róterdam.

 

Libros imprescindibles

1984 fue publicada en 1949, como novela de ficción distópica, en la que su autor, el británico George Orwell, imagino que en 1984 el mundo viviría en un régimen totalitario, gobernado por un partido único, donde la policía del pensamiento y los Ministerios del Amor, de la Paz, de la Abundancia y de la Verdad, regían, con mano de hierro, los destinos de sus sumisos habitantes. En tal sociedad, conocida ahora como “sociedad orwelliana”, la vigilancia y control total de la población era algo normal el término Gran Hermano, que dio origen al popular programa de televisión, donde la vida de los participantes no tenía ningún secreto debido a que había cámaras y micrófonos por todos lados, está inspirado en esta novela, unido a la manipulación de la información y a la represión política y social.

No quiero hacer espóiler de la novela. Mi intención es recomendar fervientemente su lectura, ya que es posible que, a día de hoy, año 2022, nos estemos convirtiendo a nivel global en una “sociedad orwelliana” o en algo parecido. Por tal motivo, es importante leer y releer esta novela, para que la distopía no se haga realidad. Señalar también, como apunte, al personaje de O’Brien… No perdáis de vista a los muchos “O’Briens” que existen, esos lobos disfrazados de cordero cuya finalidad es crear una disidencia controlada.

Sociedad distópica

En cuanto a Elogio de la estulticia, mal traducida al español como Elogio de la locura, es una obra mucho más antigua, del siglo XVI, pero de capital importancia en el devenir de la humanidad. Su autor fue el gran humanista holandés Erasmo de Róterdam, cuya figura conviene recordar. Humanistas…, nos faltan humanistas hoy en día. Humanistas que pongan al hombre en el centro de todo, y que nos catapulten hacia un nuevo Renacimiento. Es necesario… 

Esta obra también catapultó y catalizó la reforma protestante, que produjo la segunda gran cisma de la iglesia católica, en parte por no aceptar la infalibilidad papal, en parte por promulgar una interpretación íntima del cristianismo, no sujeta al pensamiento único predominante hasta entonces. Hoy en día se hace necesario, igualmente, que se produzca una cisma en la religión dominante del planeta, que también empieza por “C”, pero que nada tiene que ver con Cristo, sino con la Ciencia. Religión de masas sin ser conscientes las masas de que siguen dicha religión cuya infalibilidad basada en argumentos de autoridad unida a su paradigma exclusivo y excluyente (si no se sigue la línea de su proyección o cosmovisión única) está marcando el rumbo del devenir de nuestra especie, y dirigiéndola, cual pastor, hacia un puerto carente de humanismo y de libertad. ¿Hay que abolir la Ciencia? ¡Por supuesto que no! La Ciencia es absolutamente necesaria, pero una pequeña “cisma” no le vendría mal.

Elogio de la estulticia

¿De qué trata el Elogio de la estulticia? Quizá muchos lectores no conozcan el significado de la palabra estulticia, que es un cultismo. Bien, antes de que se vean obligados a utilizar un diccionario o a consultar a San Google, ya lo aclaro: Estulticia es sinónimo de tontería, necedad, estupidez o ignorancia. Como vivimos en unos tiempos donde la gente tiene la piel de “porcelana fina” y no se pueden decir ciertas cosas, so pena de que alguien se ofenda, aprender y utilizar esta palabra puede ser algo útil, a la vez que refinado. La estulticia campa a sus anchas en esta época; en casi todas las épocas ha campado a sus anchas, hay que ser justos, pero ahora somos más personas que nunca habitando la piel del planeta, y más que nunca es poderosa su influencia. ¡Cuánta estulticia se destila, se cristaliza, se sublima y se fusiona en nuestro humano mundo! Comenzando por nuestros gobernantes y aquellos que se erigen como nuestros líderes…

En fin, que esta obra satírica, de imprescindible lectura, es una crítica social, que si bien pudiera estar inspirada en la sociedad del siglo XVI, también es válida para la sociedad del siglo XXI y para muchas otras venideras, me temo. ¿Cómo se hace patente la estulticia? A través de sus amigos y amigas:        

  • Leteo (el olvido)
  • Tryphé (la irreflexión)
  • Misoponia (la pereza)
  • Hedone (el placer)
  • Philautia (el narcisismo)
  • Kolakia (la adulación)
  • Anoia (la demencia)
  • Komos (la falta de moderación)
  • Eegretos hypnos (el sueño profundo)

Interesante, ¿verdad? No digo nada más, salvo volver a animaros a leer estas dos obras monumentales del ingenio humano.


Aimar Rollán

viernes, 30 de octubre de 2020

Sigue adelante

poema de Aimar Rollán

Sigue adelante.

Sigue adelante,

no te detengas, no eches tu mirada hacia atrás,

ni siquiera para coger carrerilla..


¡Cuántos antes que tú han sucumbido!

¡Cuántos antes que tú han caído,

han fracasado,

se han hundido!


¡Cuántos yacen bajo tierra,

o han sido incinerados

para no regresar!


¡Tú estás vivo!

Y mientras haya vida,

hay posibilidades de 

seguir avanzando.


¡No te detengas, sigue adelante!

Aunque la vida te golpee

una y otra vez;

aunque rompa tus sueños

y desgarre tus esperanzas;

aunque una y otra vez

te derribe al suelo:

¡Levántate y sigue adelante!


¡Levántate!

No sucumbas aplastado por la tristeza,

por el desaliento

o por el fracaso aparente;

pues mientras sigamos vivos,

hay victoria.


Sigue adelante,

en este juego de la vida,

en esta noria de picos de dicha

y de valles de sufrimiento.


Este es nuestro momento en la historia,

no lo malgastes.


Sigue adelante,

hasta que la muerte te llame.



Aimar Rollán

martes, 22 de septiembre de 2020

Equinoccio de otoño

 Hoy, 22 de septiembre del 2020, se produce el equinoccio de otoño en el Hemisferio Norte. Es importante tomar conciencia de este suceso astronómico, ya que el Sol, cada año nos muestra su sabiduría a través de su danza cíclica en el cielo.


Equinoccio significa 'igual noche', ya que la duración del día y de la noche son iguales durante los dos equinoccios, el de primavera y el de otoño. Durante los equinoccions hay un equilibrio entre la noche y el día, entre la luz y la oscuridad. Ese equilibrio dura poco, pues en el caso del equinoccio de otoño, las sombras van ganando terreno, mientras en el de primavera, es la luz la que avanza, día a día, hasta llegar al solsticio de verano, en el cenit del año.

Equinoccio de otoño

Es importante darse cuenta de que todo en la vida no es lineal, sino cíclico. Todo funciona por ciclos de tiempo, que vuelven, que se renuevan, que se suceden, que regresan... Ciclos que indican diferentes etapas, periodos, situaciones, edades...

Hay un tiempo para la primavera, un tiempo para el verano, un tiempo para el otoño y un tiempo para el invierno. Quien no comprende esto, aún no comprende los secretos de la vida. Hay un tiempo para la niñez, para la adolescencia, para la madurez, para la vejez... Quien no comprende esto, lejos está de la sabiduría. "Hay un tiempo para cada cosa, y una cosa para cada tiempo", recuerda bien este refrán popular.

El verano, la época luminosa y plena, no puede durar para siempre; ha de dejar paso al otoño. Pero no para siempre, nada es lineal; solo hasta el próximo verano. Solo hasta el próximo ciclo; hasta que el tiempo, en su renovación, vuelva a su misma posición.

Hoy entramos en el punto cero de libra, en su oposición al punto cero de aries (que marca el inicio del año astronómico). El sol sigue cayendo hacia el invierno, hacia su punto más bajo y peligroso, pero no para siempre, solo hasta el próximo ciclo.

El verano pasó, ahora toca prepararse para el otoño. Toca aceptar ciertas cosas, toca, quizá, abandonar la alegría opulosa del verano, para a modo de transición, prepararnos para la seriedad del invierno. Toca, quizá, dejar las niñerías para pasar a la edad adulta. Toca, quizá, hacer frente a cargos de responsabilidad y madurez.


El 2020 parece que pasará a la historia como un año difícil, pero no será el primero ni el último. No os preocupéis, la primavera y el verano volverán. Olvidad el pensamiento lineal; adoptad el pensamiento cíclico. Esto pasará, igual que ha pasado otras veces. Las pandemias llegan, se quedan y se van; las crisis económicas, al igual que el Sol en el cielo, alcanzan su apogeo, su cenit, para luego descender hasta su ocaso. Pero no para siempre, no, solo hasta el próximo ciclo. Nada nuevo hay bajo el sol.

Así que prepárate para el otoño, con su belleza y particularidades. Prepárate también para el invierno, que llegará tras el otoño; y nuevamente no pierdas la esperanza aunque las cosas se pongan feas y oscuras, porque la primevera volverá. Volverá..., y volverá a marcharse para dar paso a la siguiente estación, en unos ciclos perfectos de renovación, en los que nosotros, como actores, pasearemos por ellos, con excesiva euforia o angustia quizás, si olvidamos esta ley cíclica, si perdemos el equilibrio. Pero para eso está el maestro Sol, para recordarnos a través de sus equinoccios la importancia de mantener el equilibrio, sean las circunstancias que sean.


Aimar Rollán

domingo, 9 de agosto de 2020

CUENTOS Y DESENCUENTROS. Sinopsis y valoraciones

Mientras termino de escribir mi próxima novela, que será mi primera gran novela, aprovecho para recordar el éxito precedente de mi libro Cuentos y desencuentros, publicado en 2017.


Cuentos y desencuentros

Os presento un informe de lectura que me hizo un lector profesional de una editorial de renombre.


Informe de lectura:


Sinopsis:

La persona, el hombre y sus necesidades de amor y afecto reflejadas en cuentos de vida, en cuentos quizá anecdóticos donde el tiempo, la casualidad y la decisión son indispensables. Tiempos lejanos, cercanos e inmediatos; puntuales en los que uno se juega la existencia. Lugares lejanos, cercanos e inmediatos; a veces desconocidos en los que uno se juega el futuro. Juegos de presente y futuro en los que el pasado apenas cuenta.  Él y ella en el juego de la vida.

Argumento: 

Cuentos y desencuentros es un libros de relatos cortos que enseñan realidades de la vida a modo de ejemplos anecdóticos que les ocurren a cualquier desconocido, en cualquier lugar y en cualquier circunstancia. Se trata de un canto a la humanidad, a la necesidad de que el hombre es un hombre, que una persona es una persona, un ser humano necesitado de afecto, muy seguramente descolocado en un mundo de soledades. Y esta es su moraleja: el amor, ese afecto que puede acabar en amor está en el aire, a la vuelta de la esquina, en cualquier sitio, solo hace falta que se den esas circunstancias misteriosas para que se cumpla sin negar la valentía de aceptar el deseo de ser feliz, la realidad ansiada de ser feliz.

Puntos positivos:

Cuentos y desencuentros es una lectura entretenida de anécdotas y vivencias capitales en la vida de cada uno de sus protagonistas, muchos llegan al alma haciendo desear sean un inicio de toda una novela, otros se quedan en anécdotas puntuales que hacen pensar, de hecho es como si fuese un libro de pensamientos extendidos.

En todos ellos se describen situaciones donde el espacio y el tiempo tienen un papel muy limitado a ser complemento de una historia humana vistiéndola, la mayoría de veces con el éxito y otras con el fracaso, sin entrar en culpas ni causas porque a veces son meras ilusiones.

En general, es un muy buen estudio del factor humano y sus reacciones frente a sus necesidades afectivas de toda índole, incluyendo vicios como el trabajo o el juego. Todo reflejado en cuentos que abordan un romanticismo no pastoril edulcorado, pero sí real e ilusionante, porque despierta el lado sentimental del lector identificándose en ocasiones con algún protagonista, y es que son cuentos con moraleja, fábulas de posibles vidas de cualquier tipo. Cuentos incluso aleccionadores.

Puntos a mejorar:

A buen entendedor, pocas palabras bastan, y aunque es una lectura muy entretenida y con clara intención afectiva en el lector, la variedad no es suficiente para decir que son demasiados. Cada cuento es toda una lección ejemplarizante, en la que el lector necesita un poco de pausa, no para entenderla, sino para vivirla, porque son escenas que pueden llegar al sentimiento pero también tienen su profundidad, sea escasa o suficiente.

Valoración comercial: 

Sin duda es un libro de fácil y muy ágil lectura, en la que el lector aprende a ser, pero sobre todo a aceptar que en ocasiones el atrevimiento, que no el descaro, puede llevar a consecuencias deseadas. Es un canto a la humanidad, al respeto, a reconocer que todos somos personas con nuestras familias y amistades, o no, simplemente personas solas que no quieren estarlo, y aun pudiendo, sustituyen su humanidad por algo que les dé un papel a ellos mismos sin caer en la cuenta de que nadie les reconocerá, de que acabarán en la soledad más absoluta. En definitiva un buen libro de lectura, entretenido más que interesante, curioso incluso para personas. Merece un 9. 

Valoración literaria: 

Cuentos bien construidos en base a toda una intención. Pequeñas novelas lineales de corte romántico que transcurren en escenarios justos y concretos como para desarrollar un pequeña obra de teatro que anime a comentarios y diálogos entre los asistentes. Cuentos y anécdotas en tiempos cortos, y no tanto de personas que viven una experiencia encarada al futuro pero que se desarrollan en un presente de pasado olvidadizo. Sus personajes atienden a esa intención clara aleccionadora y animosa que se respira en todo el libro, aunque por algún motivo siempre es el hombre el protagonista principal, el que se acerca a vivir esa relación y que a veces por cobardía o por nada se trunca.


Es una novela que se lee por partes (cada cuento) y cada una tiene su mensaje, pero también se puede leer en conjunto atendiendo a la premisa de que todos somos humanos que vivimos nuestros espacios, aunque a veces el tiempo nos juegue malas pasadas, porque el tiempo también tiene lo suyo. 

En sus páginas esconde cierta crítica a la humanidad actual, enfrascada en la destrucción y no en la construcción, ya no solo a nivel humano sino planetario, viviendo una vida demasiado científica. Merece un 9. 



Se ha dicho de este libro:

"Este libro es una recopilación de cuentos y relatos, algunos de tinte histórico, otros más de tipo románticos, pero todos ellos coinciden en que son historias pequeñas que encierran grandes ideas, que contienen mensajes implícitos, indirectos, relatos que tratan acerca de los misterios de la vida. Historias que hablan acerca de encuentros y desencuentros, sobre el azar, las casualidades, las elecciones y el destino. Como suele ocurrir con los libros de este estilo, hay cuentos que me han gustado y que disfrute más que otros, como ser “Epístola” que ha sido uno de mis favoritos. Rescato en particular del libro las numerosas frases que se pueden extraer y que te provocan esa necesidad de releerlas hasta hacerlas propias, y los tantos mensajes que en pocas palabras el autor tan bien logra transmitir. Es un libro fresco, que entremezcla ficción y realidad, acercando al lector en forma de cuento algunas experiencias personales vividas por su autor, ideal para leer de a ratos que, ya sea por varios o por uno solo de los relatos, deja su huella en el lector."


¿Qué leo? Fanáticos lectores



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Gracias a todos los que lo habéis leído y colaborado con su difusión.


Aimar Rollán